Porque amo comunicar, escribir, hablar, estar en contacto con la gente. Y tenía rato retirada de muchas cosas, entre ellas de los boletines de correo.

Pero he encontrado textos tan bellos aquí, que me dije. ¿Y por qué no? Si yo tengo la afición de leer con calma, algunos boletines inspiracionales - ya los técnicos todos les di de baja- tal vez a ti te suceda lo mismo.

No pasa nada con eso. Si alguien ha aprendido que las cosas llegan cuando tienen que llegar, soy yo. ¡Bienvenido a mis espacios! Nunca es tarde cuando la dicha es buena… Y están sirviendo cuando llegas.

El mes pasado, marzo, fue el mes de la mujer. Y por supuesto que tenía (no obligado, pero sentí el deber moral de) escribir acerca de unos personajes de la cocina imponentes que conocí y allí en mi post te cuento de mi experiencia cuando la cocina tiene incrustada, la M de una mujer.

En Twitter me he conseguido cosas maravillosas siempre. Por eso es una red que no abandono. Hace días me conseguí con una chica compartiendo algo que para mi es una rareza, una crema llamada lemon curd. Lean su paso y paso y seguro que pronto les voy a enseñar los resultados,cuando la haga yo.

De esos que comparto en mi canal de telegram, pero si no usas esa plataforma o del tipo que nunca sabe donde es que vió o leyó tal cosa esta es tu paleta de salvación.

Vi una clase diferida de Maru Aveledo, cocinera, panadera y fotógrafa gastronómica destacada, acerca del manejo de la luz artificial.

Por lo general, hace esos encuentros por ZOOM y después lo cuelga en youtube solo para suscritos o por pocos días.

Como los dioses me aman, lo dejó colgado y está más que #Recomendado.

Y si llegaste aquí casi por accidente (cosa que no creo), en esta parte de mi web tienes mi reseña completa y también puedes tener mi tarjeta interactiva por si te puedo apoyar a materializar esa suculenta idea que tienes en esa olla y el mundo no merece perderse ni un segundo más.