Engañarte sería en vano. No soy la más chocolatera de la vida. Si me lo das en tableta, lo prefiero de leche y con frutas, o tal vez con frutos secos (almendra, maní, avellanas, cosas así).
Mucho mejor con galletas y si de bombonería se trata, pues eso… mezclado con cosas. Sin embargo, admiro muchísimo a las personas que rondan con esa semilla mágica llamada cacao.
Caliente en taza, me transporta a mi infancia y a mi abuela. Pero si sostengo que es muy estimulante y comiendo chocolate, se te quita cualquier cosa que tengas.