Hola Gabriel.
Espero que la charla que tuvimos el otro día te supiera a buen sabor de boca.
O sea, no nos vimos en persona ni hicimos cosas raras, solamente tuvimos una conversación divertida y llena de magia.
¿Alguna vez compraste el Magia Borras 5? Buah, brutal la mierda de varita que venía, ¿eh?
En su interior tenía unos polvos mágicos…
Que a mí me dejaba (des)colocado, ¿sabes?
Como cuando hablamos del aguarrás y de la pintura al óleo en la entrevista que nos gustaba demasiado… Es normal, éramos niños curiosos…
Pero llenos de magia…
¡Seguro que a Víctor también le gusta la magia!
Para mí la magia es algo explicable… ¡Qué! ¿Te pensabas que iba a decir inexplicable, no? Hombre… Todo truco (no) tiene su magia, al contrario. Es como lo de que Santa Claus y los Reyes Magos existen, ¿no? ¡Sí sí! ¡Leche para los camellos y agua ardiente para los reyes! No son listos ni ná…
Desaparecían por “arte” de magia al día siguiente…
Pero bueno…
Lo que sí que es mágico…
Es que gracias a los enanitos y a internet, pudimos charlar, y para mí fue una de las mejores entrevistas porque me lo pasé tan bien…
Pero en serio, ¿eh?
Sé que me dijiste que no le dijera nada a Víctor, pero creo que no lo escuché bien y bueno…
No te enfades conmigo, anda. Que eres majete.