En 1987 Bowie publicó Never Let Me Down después de 3 años convulsos sin publicar discos.
Durante aquel periodo de tiempo, se planteó seriamente dejar la música para dedicarse únicamente a la pintura.
El disco fue menospreciado y clasificado como un producto mediocre al considerar que, Bowie, ya se estaba quedando sin pilas.
Una valoración bastante injusta porque, aunque el disco contiene momentos discutibles como el de Mickey Rourke intentando “rapear” en Shining Star (Makin’ My Love), también tiene algunos temas interesantes y en general, se puede escuchar.