Hay dos pensamientos que me han ayudado a lidiar con el síndrome del impostor durante mucho tiempo.
A mí me han servido y me siguen sirviendo siempre que lo siento, de modo que los voy a compartir contigo por si te pueden resultar útiles:
1.Siempre hay alguien que sabe más
Sea cual sea tu ámbito de especialización, siempre hay alguien que sabe más que tú. Ser el mejor en algo es muy complicado hoy en día. Por no decir imposible.
Pero tú no te diriges a esta persona que sabe más. Te diriges a todos los que saben menos. Los que están algunas pantallas por detrás de ti.
A estas personas les puedes ayudar mucho.
Esto me lleva al segundo argumento.
2.Sabes más que el 99,9% de la población
Por el mero hecho de especializarte en un tema, el que sea, ya sabes más que el 99,9% de la población.
Si lees sobre el tema, ves vídeos, forma parte de tu día a día, tienes experiencia… si ese tema forma parte de tu vida, sabes más, mucho más que el resto de la población.
Así que… la próxima vez que el síndrome del impostor aparezca (porque nunca deja de aparecer), dale una patada en los huevos con estos argumentos.
Si tienes algún otro argumento, te animo a responder este correo. Me encantará leerlo.