El 27 de julio de 2021, el brasileño Italo Ferreira ganó la primera medalla de oro de la historia olímpica del surf.
No sorprendió a nadie porque Italo era el favorito.
Lo que muchos no saben, es que Italo nunca hubiera podido ganar el oro sin la intervención crucial de su amigo Gabriel Medina, también surfista.
Unos días antes del Mundial de surf 2019, que era la prueba clasificatoria para los juegos, Ferreira fue víctima de un robo. Entre muchas otras cosas, le robaron su pasaporte y el visado que necesitaba para viajar desde USA a Japón, donde se celebraba la prueba.
Como consecuencia de este incidente, perdió el vuelo que tenía previsto y tuvo que tramitar de nuevo todos sus documentos.
Consiguió la documentación a tiempo para llegar un par de días antes al lugar de la prueba, pero entonces un tifón hizo que su vuelo se retrasara…
Finalmente, Italo consiguió llegar justo el mismo día y pisó la arena de la playa con la manga clasificatoria que tenía que disputar ya en marcha.
Se estaba jugando su futuro y ni siquiera tenía su material para competir. Por suerte, su amigo brasileño Gabriel Medina también competía y le cedió una de sus tablas.
Ferreira hizo la primera manga de la competición con los vaqueros cortos con los que llegó de Estados Unidos y la superó.
Pasó a la siguiente ronda y ya con sus tablas y su equipo, consiguió hacerse con el campeonato y clasificarse para los juegos.