Quiero a Warren Buffett.
Así te lo digo. Es una persona mayor y por definición en mi yo… no sé, como que les tengo cariño. Pero es que este tío se ha pasao’ el juego de la vida (más de una) y es impepinable escucharle.
Sí, aunque no me guste lo que diga esta vez y crea que no tiene razón… (¿quién soy yo?)
Warren ha hablado. Lo ha hecho en la cumbre anual de Berkshire Hathaway.
Te escuchamos amigue. ¿Qué dices?
Al habla Warren:
Pagaría 25 mil millones por una participación del 1% en todas las tierras de cultivo de los Estados Unidos Gringos.
Pagaría 25 mil millones por una participación del 1% de todos los apartamentos de los Estados Unidos Gringos.
Ok Warren. ¿Y por Bitcoin? ¿qué nos dices abu?
Co-me miel-da.
Por Bitcoin no doy ni 25 dólares aunque me ofrecieran los 21 millones esos que dicen que habrá.
Jolín como se pone el viejo. Sin embargo, una observación.
Buffett comete un ERROR del que siempre advierte: el círculo de competencia.
El círculo de competencia. ¿De qué?
El círculo de competencia es un término acuñado (minteado, digno de NFT) por Buffett y Munger (otro maestro) en una carta dirigida a sus accionistas en 1996.
¿Que qué es pesao’?
Hace referencia a invertir solo en negocios que puedas (o quieras) entender, masticar, explicar…
Lo que quiere decir que hay que descartar lo que está fuera de nuestro círculo de comepetencia:
- Lo que nos resulta demasiado complicado de entender
- Lo que no nos interesa. Punto
(El colega Paco Lodeiro de @ValueInvestingS tienen articulazo del tema)