Para los que leen, estudian, saben de marketing, no será una sorpresa que la neurociencia no sólo aplica para asuntos de medicina, tampoco para los mismos médicos o personas del área de la salud, y es que cuando hablamos de mente, también hablamos de espacio.
¿Cómo es eso?
Bueno, pues que la arquitectura, siendo la disciplina que proyecta espacios para que la gente viva mejor, se ve súper condicionada a pensarse en función de la mente de las personas, a fin de cuentas, es el sistema nervioso quien controla todo lo que hacemos. 🤯
¿Tú te imaginas que los espacios tuvieran la magia de hacernos más felices, menos estresados o más inteligentes? La gloria, pues. Cuando juntamos neurociencia + arquitectura suceden estas cosas increíbles.
Te dejamos tres tips sobre cómo conseguir que la Arquitectura mejore tu calidad de vida y hasta te ayude a crear más neuronas.
✔ ¿Te ha pasado que de repente te deprimes sin razón alguna? Seguramente no está entrando suficiente luz solar a tu casa. Esa vitamina D que te decía tu abuela o tu mamá que tiene el sol es super importante para nuestro estado de ánimo.
✔ Pendiente también con el tipo de luz (cálida o fría) que tengas en casa. La cálida puede ser más acogedora para los espacios de reuniones, hacer visita, comer, pero para estudiar es malísima, porque tu cerebro tendrá que hacer más esfuerzo, y obvio, las neuronas que necesitas para retener información se van para otro lado.
✔ La altura de los techos es super crucial. Si necesitas expandir creatividad, por supuesto que un techo bien alto, o un espacio sin techo te haría muy bien, a diferencia de si lo que quieres es sentirte acompañado, aunque estés solo, un techo bajito, que te arrope, casi que te abrace sería lo ideal.
En efecto la neuroarquitectura existe desde hace mucho, pero es ahora que le ponen nombre y apellido, para su estudio y aplicación, y así optimizar espacios que mejoren la calidad de vida de quien le habite. Si quieres saber más del tema, y leer más tips, ve directo a hacer click al post. 👇🏽