¿Esa sensación que te queda cuando crees que has tardado demasiado en descubrir a un autor? Es la que tengo con Chris Offutt tras la lectura de Lejos del bosque, publicado por Sajalín Editores. Entró en mi radar cuando se publicó Kentucky seco, también libro de relatos, pero como tantos otros no acabó entrando en mi pila de lecturas. Craso error.
Si te gusta la América profunda, las historias de perdedores o perdidos en la vida, o la precisión y concisión de la narrativa a la manera de Raymond Carver, sin duda este es tu libro. Ocho relatos de personas que se fueron de Kentucky o vuelven a él, pero que en cualquier caso no encuentran su lugar; gente con rituales propios, que nunca estrecha la mano ni tampoco entra en tu casa hasta no estar seguro de que tu invitación es sincera, y que lo mismo se mete a boxear en el Torneo de Fortachones de Montana para ganar el dinero que le permita salir de un pueblo como le compra al basurero un rifle semiautomático por quince dólares, munición incluida.
Lo empecé a las nueve menos cuarto de la noche de ayer y hasta que no lo terminé no me acosté, con eso te lo digo todo. Magnífico.
Te dejo enlace a sus primeras páginas,