Ahora bien, ¿cuáles son las herramientas tecnológicas que nos permiten hoy tener una empresa sin contratar gente? ¿Cómo hacemos hoy para resolver tareas sin tomar empleados?
Un buen ejemplo de estas herramientas son las plataformas para creadores. Las que les permiten producir, distribuir, darse a conocer y vender sus contenidos.
Si en 2009 yo mencionaba a Youtube, hoy tenemos a Tik Tok (su versión breve), Substack o Revue (para las renacidas newsletters), Twitch (para streamers), Instagram y, si nos vamos hacia el mundo de la educación, sitios como Teachable, entre otros.
Estas plataformas podrían denominarse “verticales”, es decir que están dirigidas a resolver las necesidades de creadores con un medio específico de producción.
Pero también están las “horizontales”, que ofrecen herramientas que necesitan o pueden utilizar todos, sin importar su sector o especialidad, como Stripe (para pagos), Patreon (para suscripciones) o Descript (para edición de audio y video), entre otros.
Por supuesto esto aplica principalmente para creadores, es decir, gente que hace podcasts, streamers, bloggers, etc. Podríamos llamarlo el mundo de las empresas de medios unipersonales.
Que ellos sean los que están haciendo punta no quiere decir que la tendencia se agote allí.
Simplemente, como dice
Ben Thompson, el sector de los medios de comunicación se adapta más rápido que otros porque su modelo de negocio es más simple.
Pero hay muchas industrias también que están siguiendo el mismo camino.
La del software, por ejemplo, se está abriendo no sólo a emprendedores “solitarios” sino a aquellos que no saben programar.
¿Cómo se logra eso? Con un conjunto de herramientas que se llaman “no code”, es decir que no requieren saber escribir código.
Se pueden crear apps perfectamente sin saber programar una sola línea, con herramientas como
Bubble, por ejemplo.
Airtable te ayuda a organizar y automatizar procesos de negocio, así como
Zapier te permite automatizar tareas.
El punto es que una persona puede hoy hacer lo que antes hacían diez o cien y que la escala económica que puede alcanzar sorprendería a cualquiera.
Una vez que las personas entienden que pueden ganarse la vida más que cómodamente desarrollando su actividad “en solitario”, ¿qué las convencerá de tomar un empleo?
Y para las empresas, una vez que entienden que es posible (y conveniente) contratar una persona o una microempresa para hacer lo que antes hacía un empleado, ¿qué los convencerá de contratar a una persona para la misma tarea?
El paisaje es simétrico. No hay “ganadores” y “perdedores”. Es un mundo nuevo, de personas independientes que se agrupan y organizan para llevar a cabo tareas o proyectos.
Una nube de talento que se mueve con la fluidez y velocidad con la que hoy se mueve el dinero.
O quizás mejor.
¡Que tengan un gran fin de semana!
Eduardo