Estos días, las universidades -principalmente las públicas- viven días frenéticos debido a la matriculación del nuevo alumnado y la organización de todas las actividades que ello conlleva (jornadas de acogida, tutorías, listas de espera…), a lo que se suma el cierre de proyectos en la recta final antes del descanso de agosto.
Aunque la docencia es “tan sólo” una de las tres funciones principales de las instituciones de educación superior, junto a la investigación y la divulgación/responsabilidad social, sin alumnos el concepto universidad no existe. Es su esencia.
En muchas webs universitarias, no obstante, no se otorga esta importancia al alumnado. La información no es clara, los contenidos no están bien estructurados, la navegación es confusa. En definitiva, parece que haber olvidado la importancia de los alumnos para la propia existencia de la institución se ha trasladado a un canal, la web, que ignora también a esos usuarios.
Pongamos, de nuevo, al alumnado en un lugar prioritario en nuestras acciones de comunicación y traslademos esa relevancia a nuestra página, dando forma y estructura a los contenidos teniéndoles siempre en mente.
Y sí: el estudiantado no tiene la influencia de vicerrectorados o PDI pero, sin ellos, no tenemos razón de ser.